Oremos juntos con fe ferviente a la Virgen del Carmen por todos los enfermos, confiando en su amor maternal y en su poder para sanar. Que su intercesión nos brinde consuelo, esperanza y fortaleza en los momentos más difíciles de la enfermedad. Amén.
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La Virgen del Carmen es conocida por su intercesión y protección hacia los enfermos. En momentos de enfermedad y dificultad, recurrir a su oración puede brindar consuelo y fortaleza espiritual.
“Virgen del Carmen, madre amorosa y compasiva, te imploramos en este momento de aflicción. Tú que eres la salud de los enfermos, extiende tu manto protector sobre aquellos que sufren física o emocionalmente.
Intercede ante tu Hijo amado para que conceda la sanación a todos los enfermos, aliviando sus dolores y restaurando su salud. Te rogamos especialmente por aquellos que se encuentran en situaciones críticas o terminales, para que encuentren paz en medio de su sufrimiento.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros ante Dios Padre, para que podamos experimentar tu amor maternal y encontrar consuelo en ti. Confiamos en tu poderosa intercesión y te pedimos que nos acompañes en nuestro camino hacia la sanación física y espiritual.
Amén.”
oración de la virgen del carmen para los enfermos
Madre mía santísima, María Divinísima del Monte Carmelo, ¿a quién sino a Ti, que eres la salud de los enfermos, el alivio de los afligidos y también el refugio de los indefensos, confiaré esta grave angustia en que me encuentro?
A Ti, mi amada Madre, que por la divina voluntad de Dios sufro desde hace tanto tiempo con este agonizante problema de salud, sin poder encontrar consuelo en los médicos del planeta; de hecho, mis sufrimientos aumentan día a día, mientras siento que se agota mi escaso aguante y carezco de la paciencia necesaria para soportarlos.
Espero de verdad, oh María, que desde Tu bondadoso corazón te compadezcas de mí, que me concedas la salud y el bienestar que me faltan, pues no en vano cubro mi pecho con Tu Sagrado Escapulario, que es prenda de Tu amorosa protección y también medicina universal para las enfermedades del espíritu y del cuerpo.
A cambio de esta actitud, que ciertamente no refutarás, te consagro mi espíritu con todas sus potencias, mi cuerpo con todos sus sentidos, en suma, todo mi ser, para que cuides de mí como de algo que procede de ti. Si Dios, nuestro Señor, en sus altos juicios, no tiene intención de darme la salud que le pido por tu mediación, porque probablemente es conveniente para su gloria y también para mi propia salvación que yo aguante y también sufra con este problema de salud, entonces te pido a ti.
Madre mía, que me obtengas de Su divina grandeza la virtud de la perseverancia, para que con ella pueda soportar mis sufrimientos con la resignación propia de un excelente cristiano, así como por medio de ella limpiarme completamente de todas mis transgresiones, para alcanzar la gloria eterna. Amén.
Dios te salve María, llena eres de elegancia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y también es honrado el fruto de tu vientre, Jesús. Divina María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Santa María, ayuda a los enfermos, da perseverancia a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo de Dios, ayuda al clero, intercede por los espirituales. María, todos los que buscan tu ayuda, experimentan tu seguridad inagotable.
Reina mía, Madre mía, a ti me consagro por entero. Y también para mostrarte mi devoción, hoy te doy mis ojos, mis oídos, mi boca, mi corazón, todo mi libro perdido. Por eso, excelente Madre, ya que soy tuyo, guárdame, guárdame como tu casa y también como tu propiedad. Amén.
Oh bendita Virgen María, Reina de uno de los rosarios más divinos, que te complaciste en aparecer a los niños de Fátima y revelarles un mensaje maravilloso. Te pedimos que inspires en nuestros corazones un amor apasionado por el rezo del Rosario. Que, meditando los misterios de salvación que en él se recuerdan, obtengamos las bellezas y también los méritos que te pedimos por los beneficios de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Oh bellísima flor del Monte Carmelo, vid fecunda, belleza natural del cielo. Afortunada Madre del Niño de Dios, Virgen Inmaculada, ayúdame en mi necesidad, oh Celebridad del Mar, ayúdame y revélame aquí que eres mi Madre. Oh Santa María, Madre de Dios, Reina del Cielo y de la Tierra, humildemente te pido desde lo más profundo de mi corazón que me asistas en mi petición.
No hay nadie que pueda resistir a Tu poder. Oh María, sin pecado concebida, concédenos a los que recurrimos a Ti (decir 3 veces).
oración a la virgen del carmen para la salud
La Virgen del Carmen, patrona de los enfermos, es una figura de consuelo y esperanza para aquellos que sufren enfermedades físicas o mentales. Su intercesión y protección son buscadas por millones de personas en todo el mundo.
En momentos de dolor y sufrimiento, recitar una oración a la Virgen del Carmen puede brindar alivio y fortaleza espiritual a los enfermos. Esta oración se convierte en un vínculo especial con la Madre de Dios, quien comprende el dolor humano y ofrece su amor maternal para sanar y confortar.
Con fe sincera, podemos dirigirnos a la Virgen del Carmen en busca de su intercesión divina. En nuestras palabras, le pedimos que derrame sus bendiciones sobre los enfermos, aliviando sus dolencias físicas y otorgándoles paz interior. También le rogamos que les conceda paciencia y fortaleza para enfrentar cada día con valentía.
La oración a la Virgen del Carmen para los enfermos nos invita a confiar en su poderosa intercesión ante Dios. Al rezarla con devoción y humildad, abrimos nuestro corazón a la gracia divina y permitimos que la Virgen María nos acompañe en nuestro camino hacia la sanación física y espiritual.
Que esta oración sea un bálsamo para todos aquellos que luchan contra enfermedades, recordándoles que no están solos en su batalla. La Virgen del Carmen está siempre dispuesta a escuchar nuestras súplicas e interceder por nosotros ante el trono celestial.
oración de la virgen del carmen para los enfermos en PDF
Oremos juntos con fe ferviente a la Virgen del Carmen por todos los enfermos
