Llamados también secretos de Fátima, son el conjunto de tres revelaciones hechas por la virgen a los pastorcitos durante sus apariciones en 1917 y las cuales debían ser guardadas con especial celo hasta el momento indicado para ser transmitidas al mundo.
Primer secretos de Fátima: La visión del infierno
Nuestra Señora de Fátima mostro a los niños una visión de un gran mar de fuego en el q se encontraban los demonios así como también las almas castigadas como si fuesen tizones de brasa transparente y con formas parecidas a personas.
Estas flotaban en el mar de fuego acompañadas de nubes de humo y fuego esta visión perturbadora q entre gritos de desesperación duro unos instantes pero los niños sintieron que había pasado más tiempo. Luego de ello les recordando lo dicho por ella en la primera aparición que si seguían sus instrucciones los llevaría al cielo.
Segundo ecretos de Fátima : Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María
Luego de haber presenciado con horror la visión del infierno les fue señalado que dios deseaba que se instaurara en el mundo la devoción y fervor al sagrado corazón, de hacer lo que ella decía muchas almas se preservarían y alcanzarían la paz.
Si esto no ocurría y seguían ofendiendo a Dios de la manera que lo venían haciendo en la gestión de Pio XI otra guerra mucho peor que la que estaban viviendo ocurriría y la señal seria una luz inexplicable en el cielo con la cual dios anunciaría el castigo que recibiría el mundo por sus crímenes en la guerra, el hambre y por perseguir a la iglesia y los que la representaban.
Para impedir que todo esto sucediera Rusia debía consagrarse al Inmaculado Corazón de María a través de la comunión reparadora los primeros sábados de cada mes, de no consagrarse sus errores serian esparcidos por el mundo promoviendo guerras, muchos serian martirizados y muchas naciones aniquiladas llenando a dios de sufrimiento.
Tercer secretos de Fátima: El Ángel apuntando hacia la tierra
Luego de los dos primeros misterios los niños observaron un ángel con una espada cubierta por fuego en su mano izquierda, esta espada irradiaba llamas de modo que parecía que quemaría al mundo con su fulgor, pero al contacto de estas con el fulgor de la Virgen se extinguían con la mano derecha el ángel apuntaba hacia la tierra y exclamaba con voz decidida y clara “penitencia, penitencia, penitencia”.
Una luz inmensa que representaba a Dios apareció y cuando estuvo cerca de los niños se convirtió en un obispo vestido de blanco por lo q creyeron que podría tratarse de Dios, además de ello pudieron observar una multitud de religiosos y religiosas subir a una montaña de difícil acceso la cual tenía en su punta una cruz de una madera visiblemente fuerte.
El sacerdote que consideraban dios en su camino hacia la cruz, transito por una ciudad en ruinas con un semblante lleno de pena y dolor, al llegar a la cima cayó de bruces al pie de la cruz muerto por los disparos que realizaban unos soldados, lo cual fue el inicio de una masiva muerte de los religiosos y religiosas que habían visto subir la montaña así como también personas no seculares de todas las clases.
Dos ángeles apostados en la misma base de la cruz recogían la sangre de aquellos que estaban siendo martirizados con la finalidad de regar las almas de todo aquel que decidiera consagrarse a Dios.